Taormina Park Hotel 4* , Sicily

Sobre el destino: Catania es la segunda ciudad más grande de Sicilia. Sepultada siete veces por feroces erupciones del volcán Etna y varios terremotos, gran parte de sus monumentos han sido destruidos. No obstante, el casco antiguo está muy bien cuidado, tanto es así, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2002. En el centro de la ciudad los visitantes podrán disfrutar de la característica principal de la ciudad: su arquitectura barroca. Los principales ejemplos son la Plaza de la Catedral, la Plaza del Duomo, con la Fuente del Elefante, la Catedral adornada, fundada en el siglo XI sobre las ruinas de los antiguos baños y el impresionante castillo Ursino del siglo XII. Los restos de la época romana y la herencia griega todavía se pueden contemplar en la antigua Acrópolis de Katane, que incluye el Teatro Romano, construido por los griegos y reconstruido por los romanos, el Odeón y el Anfiteatro. Caótica, ruidosa y bulliciosa, la vida nocturna de Catania es un hervidero, cientos de bares, discotecas y restaurantes están a disposición de los visitantes para observar y contagiarse de la alegría de vivir de la población de la ciudad.

Sobre el destino: Taormina es un encantador pueblo en la ladera de la costa este de Sicilia, y es uno de los principales centros turísticos de la isla. Taormina ha sido un destino turístico muy popular desde el siglo XIX. Tiene playas populares, también accesibles a través de un teleférico, en el mar Jónico, mar muy cálido y que tiene un alto contenido de sal. Desde la apertura del primer hotel en 1874, Taormina se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del mundo, donde los visitantes pueden disfrutar de una perfecta combinación de viejos tiempos en una atmósfera encantadora, la preservación de la historia y la cultura, una manera elegante y animada de la vida que se disfruta en relajados paseos por las antiguas zonas peatonales de la ciudad. El turista tiene mucho que hacer y ver: espectáculos artísticos de nivel superior en el teatro griego, varias exposiciones de pintura, celebradas en palacios e iglesias locales, obras de compras elegantes junto al famoso "Corso Umberto" con sus cafés de música clásica y pastelerías. O visitar museos de arte locales, tomando paseos naturalistas en el campo de los alrededores, jugar al golf en las inmediaciones, disfrutando de las fantásticas playas de fácil acceso, donde el clima mediterráneo suave permite practicar todos los deportes acuáticos como la natación, buceo, vela, windsurf, o simplemente tomar el sol durante casi ocho meses al año, e incluso más.

Sobre el destino: Catania es la segunda ciudad más grande de Sicilia. Sepultada siete veces por feroces erupciones del volcán Etna y varios terremotos, gran parte de sus monumentos han sido destruidos. No obstante, el casco antiguo está muy bien cuidado, tanto es así, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2002. En el centro de la ciudad los visitantes podrán disfrutar de la característica principal de la ciudad: su arquitectura barroca. Los principales ejemplos son la Plaza de la Catedral, la Plaza del Duomo, con la Fuente del Elefante, la Catedral adornada, fundada en el siglo XI sobre las ruinas de los antiguos baños y el impresionante castillo Ursino del siglo XII. Los restos de la época romana y la herencia griega todavía se pueden contemplar en la antigua Acrópolis de Katane, que incluye el Teatro Romano, construido por los griegos y reconstruido por los romanos, el Odeón y el Anfiteatro. Caótica, ruidosa y bulliciosa, la vida nocturna de Catania es un hervidero, cientos de bares, discotecas y restaurantes están a disposición de los visitantes para observar y contagiarse de la alegría de vivir de la población de la ciudad.